Diversos son los entrenadores que durante las últimas semanas han estado en dudas con sus clubes en la Liga BetPlay, los malos momentos de forma por parte de algunas instituciones del balompié colombiano, han llevado a que las directivas analicen la continuidad de estos procesos deportivos, uno de los casos más relevantes ha tenido su final, esto debido a que se ha confirmado el segundo director técnico que se queda sin equipo en el FPC.
Nombres de relevancia como el de Hernán Darío Gómez en el Junior de Barranquilla, Lucas González en el América de Cali, destacan en la actualidad de la liga colombiana, esto debido a que no atraviesa el mejor momento de forma con sus equipos, algo que ha llevado a los aficionados del ‘Tiburón’ y también del cuadro ‘Escarlata’, a pedir la salida de ambos, lo cual pone en duda la presencia de ambos estrategas en sus clubes.
En el FPC se ha confirmado el segundo técnico que no sigue en su equipo.
Una alta competitividad ha logrado verse durante las primeras fechas de la Liga BetPlay, la conformación de planteles llenos de figuras por parte de las diversas instituciones, ha permitido que cada uno de los equipos llegue en búsqueda de estar entre los ocho mejores, algo que en algunos casos no se está cumpliendo tras las semanas de competencia transcurridas, poniendo en duda los proyectos.
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La información revelada por el periodista Ramón Alberto Maldonado, afirma que las directivas del Boyacá Chicó han recibido la contundente decisión del entrenador Mario García, quien finalmente decide renunciar en el equipo ‘Ajedrezado’, esto debido al mal inicio que ha tenido el equipo en este segundo semestre, regresando a la cercanía con la lucha del descenso, algo que se espera pueda recuperar el equipo con un nuevo DT.
El mexicano de también nacionalidad italiana, Mario Humberto García Caboara, pone fin a su primera experienica como entrenador profesional, teniendo un total de 93 partidos dirigidos en Boyacá, número de encuentros en los que sumó 33 partidos ganados, 37 empates y finalmente 23 derrotas, en un proceso directivo que tuvo una duración total de 958 días, cantidad de tiempo donde construiría la base de un equipo que se está manteniendo en primera.