El incendio, ocasionado en dos tanques de almacenamiento de la planta Bravo petroleum, causó millonarias pérdidas para la empresa, la zona industrial de Barranquilla y los pequeños comerciantes que fueron evacuados del sector. Noticia en desarrollo.

En la madrugada de este miércoles 21 de diciembre, la capital del Atlántico fue golpeada por un fuerte incendio en su zona industrial. La planta de líquidos de Bravo petroleum sufrió el incendio en dos de sus tanques de almacenamiento de combustibles.

El desastre no solo produjo grandes pérdidas económicas a la empresa y a la zona industrial de la ciudad, sino también la muerte del sargento Javier Solano y el derrame de combustible en las aguas del río Magdalena.

Le puede interesar: Fusión nuclear: nuevas puertas para investigar otras fuentes de energía limpia

El hecho ocurrió en el muelle de Compas, en la vía 40 con calle 85 al norte de la ciudad, por la desembocadura del río Magdalena.

Hasta el momento no hay cifras oficiales por los daños materiales. Sin embargo, expertos estiman que las pérdidas ascenderían a USD $15,5 millones. Así lo informó el diario El Heraldo de Barranquilla, que consultó a varios expertos tras el infortunio.

Las estimaciones de los expertos se dan en relación al volumen del combustible almacenado en los tanques y la infraestructura del terminal Compas.

De acuerdo con uno de ellos, las pérdidas tan solo por el producto quemado podrían estar por el orden de USD $9,5 millones, si se tiene en cuenta que fueron 76 mil barriles quemados y que el contenido de cada barril, suponiendo que fuera diesel, es de USD $125.

Le puede interesar también: Ecopetrol, entre las 50 empresas más valiosas del sector petrolero en el mundo

A este cifra se deben sumar las pérdidas por infraestructura, daños, seguros, entre otros, indicó uno de los expertos consultados por el diario. “Suponiendo que la planta queda en una pérdida total, asumiendo que su capacidad fuera de unos 40 mil barriles sería un valor de USD6 millones adicionales por esta pérdida total”, explicó el experto.

Pérdidas en la zona industrial

Además de la afectaciones que sufre la planta Bravo petroleum, el impacto se extiende a las otras empresas del sector, que se han visto obligadas a suspender las operaciones por los cierres viales y las evacuaciones preventivas.

“El impacto económico no solo es para el terminal de Compas y Bravo Petroleum, dueño de la planta de líquidos, sino también para los dueños del combustible quemado y el resto de compañías ubicadas en la zona de la emergencia en la Vía 40”, reseñó el diario.

Por esta razón, la incertidumbre por las acciones de prevención y el manejo del incendio genera grandes pérdidas a las grandes empresas que no pueden operar y al comercio pequeño de la vía 40, pues no se conoce con exactitud cuántos días durarán los cierres, le explicó otro experto al diario en mención.

La medida del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, fue la de ampliar el radio de evacuación a 800 metros, área en la que trabajan varios comerciantes cuyas ventas se han reducido más del 50%, de acuerdo con una comerciante del barrio Las Flores, quien además aseguró que su sustento depende de los ingresos diarios.

Siga leyendo: Consumo de miel en Colombia: cómo se produce en los Montes de María



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *